La Cámara vasca también aprobó una proposición para promover un banco de leche materna destinado a bebés y prematuros.
CARMEN BARREIRO – El Correo 18.04.08
El Parlamento aprobó ayer dos nuevas proposiciones no de ley en el ámbito sanitario. Los grupos políticos presentes en la cámara instaron al Gobierno vasco a que solicite la acreditación del servicio de patologías raras del hospital de Cruces como una unidad de referencia de la especialidad, además de que estudie la creación de un banco de leche materna en un plazo máximo de tres meses destinado a bebés y prematuros. La primera propuesta salió adelante con los votos favorables de todos los partidos, excepto del grupo EHAK, aunque el debate previo a su aprobación no estuvo exento de polémica.
El consejero de Sanidad, Gabriel Inclán, compareció ayer en la comisión a petición del PP para informar sobre la situación de las enfermedades metabólicas en Euskadi, así como sobre las previsiones acerca de su tratamiento y diagnóstico en la red pública, intervención que no terminó de convencer a socialistas y populares. El titular del Departamento de Sanidad sostuvo durante toda su intervención que el servicio de Pediatría del hospital de Cruces «ya tiene reconocimiento de unidad» al entender que «no sólo se diagnostican las enfermedades raras, sino que se tratan». En este sentido, Inclán precisó que la consejería que dirige invierte más de un millón de euros al año en el ámbito de la investigación de este tipo de patologías.
No obstante, tanto la portavoz socialista como la popular echaron en cara al consejero que el servicio se limite exclusivamente al ámbito pediátrico y exigieron un «tratamiento integral» para todos los pacientes que sufren errores congénitos de metabolismo, enfermedad caracterizada por la falta o alteración de una proteína que provoca fallos en diferentes órganos y que puede alterar gravemente el desarrollo del enfermo. Por regla general, cuanto más tarde se diagnostican, peor pronóstico tiene. Tras destacar «el buen funcionamiento del servicio», Inclán insistió que en la unidad del hospital vizcaíno atiende a un «grupo heterogéneo» de manera «multidisciplinar».
En cualquier caso, hace poco más de un mes el pediatra Pablo Sanjurjo, uno de los facultativos más reconocidos en su especialidad y premio Reina Sofía 2002 por su trayectoria profesional, denunciaba que Cruces mantenía «infrautilizada» desde hace «como mínimo tres años» una potente máquina de enfermedades metabólicas. Según señalaba el prestigioso médico, el centro sanitario vizcaíno está perdiendo competitividad por «carecer de materiales y servicios que se prestan en hospitales de Santiago de Compostela, Murcia y Cataluña». De hecho, los especialistas reclaman que se implanten en los hospitales pruebas para la detección de un mayor número de enfermedades, petición que también realizó ayer la parlamentaria popular, Juana Iturmendi. En la actualidad, los pediatras de Cruces tratan a un total de 125 niños, dos de cada diez de fuera de la comunidad autónoma.
En el caso de la creación de un banco de leche materna en la red pública vasca, la postura de los diferentes grupos políticos fue unánime. Todos respaldaron la iniciativa presentada por los socialistas al entender que se trata de un servicio que beneficiará a los niños inmaduros y de bajo peso, cuyas madres no pueden alimentarles.